Sebastian Streand

Hay un antes y un después en la forma de ser de Sebastian… se puede decir que todo esto se debe a sucesos anteriores en su vida, los cuales tuvo que olvidar para poder seguir adelante, y con ello dejó atrás también muchas otras cosas. Desde pequeño fue una persona muy dedicada, curiosa, meticulosa y por sobre todas las cosas racional. Sus profesores lo consideraron siempre como uno de los mejores alumnos de su clase, y gracias a eso pudo filtrarse en el FBI.
Le era fácil demostrar lo que sentía, su vida personal estaba antes que su vida académica, pero todo eso se invirtió luego de lo que ocurrió con Gabrielle. Tenia que seguir adelante, por lo que optó por olvidar, utilizaba sus conocimientos para manipular sus sentimientos, sus impulsos. La ciencia lo había ayudado para darse cuenta de que las cosas no sucedían sólo porque sí, y que su mente estaba a su disposición y no él a la disposición de su mente… eso quizás podía llegar a hacerlo un poco frío y calculador, pero en realidad era porque a veces tenía una necesidad enorme de hacer las cosas como correspondían.
Una persona sin alma… quizás ésa es la mejor manera de describirlo en éste momento. Es como si su inteligencia lo hubiese atrapado y hubiese hecho de él un completo aparato que para lo único que sirve es para trabajar. Vive pura y exclusivamente para su trabajo, no hay otra cosa que durante las 24 horas del día se le cruce por la cabeza… y si eso sucede simplemente no le presta atención, tapando aquellos pensamientos con más trabajo.

●Gustos:La música clásica en momentos en los que siente que está a punto de perder la cordura.

●Disgustos:No le gusta cuando las cosas le salen mal, cuando sucede algo que no se esperaba y que además lo perjudica. Siempre piensa que por ser él las cosas le saldrán a la perfección, por lo que al recibir una respuesta negativa siente una frustración que sólo se le quitará acomodando las cosas a su manera y como cree que deberían estar.
No es muy amigo de los animales, de hecho le disgustan bastante. No entiende cómo es que alguien puede llegar a crear un vínculo sentimental hacia algo que ni siquiera puede emitir palabra alguna.

●Manías:Tiene la manía de arreglar los billetes que lleva en su billetera, ordenándolos de menor a mayor y todos puestos de un mismo lado. Además de fijarse siempre, antes de salir si lleva una moneda hecha en el 1900, un regalo de su abuelo materno.
Cuando trabaja en un caso muy difícil se llena de papeles en donde anota cosas importantes, mapas, imágenes que estén involucradas. Todas estas cosas suelen quedar pegadas en una pared que tiene él especialmente para eso. Según él, de ésta manera su mente puede trabajar mejor.

●Hobbies:Coleccionar libros que sean primeras ediciones.

●Vicios:Fumar, a veces llega a fumar un atado de 20 cigarrillos por día.

Sebastián mide aproximadamente 1.80 cm de altura, es delgado pero no escuálido más bien tiene un cuerpo bien formado, le gusta ejercitarse y esta ligeramente marcado. Su piel es blanca pero no pálida sino con algunos tonos bronceados efecto que parece ser obra del color de su cabello que es de un rubio cenizo oscuro. Sus pómulos son grandes y junto con su boca hacen que su rostro se vea más atractivo cuando sonríe, tiene los labios gruesos, rosas y perfectamente delineados para ser un chico tiene los labios ideales, sus ojos son marrones y sus cejas son pobladas, tiene una mirada profunda y expresiva pero no delata mucho de sí en ella.

Su forma de vestir puede depender de la ocasión o del lugar a donde vaya aunque suele vestir de manera informal, con jeans, playeras sencillas y chaquetas para cubrir su cuerpo del frío, tenis, pero cuando las cosas se salen de lo cotidiano viste con camisas, sacos y jeans, pocas veces se lo ve con un traje demasiado formal. Lleva el cabello siempre revuelto como recién salido de la cama pero así es su peinado.

No había mucho dinero en la casa, su padre había dejado de trabajar por incapacidad y su madre hacía todo lo posible para mantener en pie a la familia. Sebastian, cuando no estaba estudiando, se hacía cargo de su hermana pequeña y así no hacía falta que malgasten el poco dinero del que disponían en niñeras. Ése era el esquema de vida de los Streand mientras su hijo estaba en la preparatoria, y las cosas parecieron mejorar mucho más para Sebastian cuando conoció a Gabrielle. Ésos tres años que pasó junto a ella fueron los mejores de su vida hasta el momento, todo estaba en una perfecta armonía, amaba a la chica y en su cabeza ya había hecho muchos planes… planes que desaparecieron cuando se enteró que ella estaba embarazada. Años más tarde se daría cuenta de la clase de error que había cometido al dudar de Gabrielle y su fidelidad. Se olvidó de ella… o al menos eso intentó.
Llegó momento de que comience la universidad, estudiar para lo que se sentía apto, y su madre no se sorprendió cuando le dijo que estudiaría psicología, Sebastian, desde hacia varios años atrás había comenzado a desarrollar un interés muy fuerte para con ésa rama. Cuando no se lo veía haciendo tareas o cuidando a su hermana, estaba leyendo algún libro sobre psicología. Pero quiso ir más allá, por lo que comenzó con su carrera: criminalística.
Fue entonces cuando surgieron otros problemas. Su padre era un ente que ya no respondía a nada, su hermana era aún pequeña ante sus ojos, y su madre trabajaba demasiado como para seguir trabajar aún más. Ella le dijo que no podría pagarle sus estudios y lo lamentaba demasiado, porque él había llegado muy lejos. Pero eso no fue algo que pudiese detenerlo, entonces salió a buscar un trabajo con el que pueda costear sus estudios.
Lo más difícil de todo aquello fue alejarse de su hermana y su madre, ambas personas eran muy importantes para él, y ya que su padre no era capaz de hacer nada, sentía gran responsabilidad por la seguridad y el futuro de ambas. Pero no tenía otra opción que seguir adelante. Consiguió un trabajo en una tienda de música y comenzó a rentar una habitación cerca de la universidad, tratando de nunca desprenderse del vínculo que tenía con su hermana, visitándola a diario. Fue por ésa responsabilidad que sentía Sebastian hacia aquellas dos personas que cuando sucedió lo que sucedió se sintió tan culpable al punto de sentir que enloquecería. Alguien había entrado a la casa, su padre no estaba aquella noche, últimamente se internaba en bares la mayor parte de las horas. Al volver se encontró con su mujer y su hija muertas, y con que la mayoría de las pertenencias de valor que estaban en la casa habían sido robadas… nunca encontraron al culpable.
La visión de las cosas cambiaron para Sebastian desde ese momento, su carrera poco a poco se fue encaminando hacia la criminología, se graduó e inmediatamente comenzó a estudiar sociología, especializándose aún más en los comportamientos humanos, tanto individuales como grupales.
Al ingresar por fin al FBI llenó aquel vacío que habían dejado tantas personas en su vida, y su trabajo pasó a primer plano, vive sólo pare él, manteniendo así su mente ocupada, sin darse tiempo para pensar en cosas que no quiere recordar.
Durante sus primeros meses cometió el error de falsificar una evidencia en un caso de supuesto asesinato. Su inexperiencia no le permitió ver la realidad y el hecho de no soportar equivocarse con sus análisis lo llevaron a hacer eso. Nadie se dio cuenta, claro, las cosas aquella vez le salieron bien, quizás fue sólo suerte de principiante. Sabe que fue deshonesto, y que por su culpa un hombre posiblemente inocente está ahora encerrado, pero sabe que no volverá a hacerlo, y se guardará el secreto para él hasta sus últimos días.

●Aspiraciones:Está trabajando por su cuenta en el caso de su madre y su hermana, desea poder atrapar al culpable algún día.

●Mejores Amigos:

●Intereses Sociales: Personas inteligentes, que estén interesados en el mismo campo de estudio que él. Aunque también le interesa tener contactos con sus posibles enemigos, saber qué hacen, cuándo y cómo.

●Misión y Visión:Es un personaje algo inestable, cometió un error una vez, como lo de falsificar evidencias, y podría o no volver a hacerlo, eso podría llegar a llevar ciertas tramas hacia otro camino no esperado.