por que poolvo eres y en polvo t e vas a convertir (erika)

La ventana de mi dormitorio estaba abierta, un al moverse la cortina por el viento, me dio un rayo de sol en la cara, que fue el culpable de que me despertase, aunque en realidad hacía ya bastantes horas que tenía que estar despierta. Bostecé suavemente y me estiré despacio antes de abrir los ojos, y cuando por fin lo hice, se me ocurrió la feliz idea de mirar el reloj de mi mesita. Y todo mi cuerpo sufrió un espasmo cuando vi la hora. ¡Era tardísimo! Había quedado ese día con alguien importante en Camden Market, no muy lejos de mi casa. Era un cliente, que me iba a dar un encargo de asesinato. Normalmente yo no hacía trabajos por mi cuenta, pero era una excepción. ¿Qué pensaría de mí si llegaba tarde? Suspiré y empecé a rebuscar algo que ponerme, algo decente entre los montones de ropa que había en mi armario.

No tenía demasiado tiempo, pero cuando vas a presentarte ante alguien como una sicaria, no quieres parecer una aficionada. Encontré entonces algo que podía irme bien: un vestido negro de punto, cuello de barca y manga al codo, algo por en cima de la rodilla. Empecé a ponérmelo a tiempo que me peinaba el cabello y me maquillaba un poco. Cogí unos zapatos negros con un poco de tacón y me los puse mientras bajaba las escaleras de mi apartamento.

Camden estaba bastante cerca de Golder's Green, así que no tardé demasiado en llegar. Empecé a pasear por el mercado, esperando reconocer a mi cliente, del que apenas sabía nada. Suspiré. ¡Mierda! Había olvidado coger una rosa roja, era el código establecido. Ahora tendría que entrar a alguna floristería cercana. Eso hice, entré a un establecimiento y cogí una rosa roja, la más bonita y oscura que había. Sinceramente, siempre me habían gustado las rosas. La pagué y salí con ella en la mano, eso debería bastar. Pero iba tan sumida en mis pensamientos que no me di cuenta de que había chocado con un hombre castaño.

- Disculpe, iba algo distraída.- dije a la vez que recogía mi bolso del suelo, el cual acababa de cerrar cuando se me calló.