Lunch at Rainforest Cafe {Zavannah & Robert}

Hacia un par de días que habíamos visto a Robert y habíamos quedado para comer el sábado con él, porque mamá dijo que yo tenía que ir a la escuela y al ballet y ellos tenían mucho trabajo. El viernes en la noche me costó un poco de trabajo dormir pues estaba muy emocionada así que mamá tuvo que leerme 3 cuentos antes de que quedara completamente dormida.
El sábado por la mañana mamá dijo que tenía que ir por unos papeles y regresaba para ir a comer así que la tía Aylén se quedó cuidándome pues era mi niñera aunque en casa también estaban la tía Zuzzethe y los abuelos. Desayune cereal con leche y después comí un poco de fruta, cuando termine me puse a hacerle un dibujo a Robert mientras esperaba a que fuera la hora de la comida. A las 12:40 sonó el teléfono de casa, era mamá y dijo que estuviera lista porque ella se iba a tardar un poco más de lo esperado, después de colgar el teléfono la tía Aylén me dijo que tenía que bañarme y elegir la ropa que quería usar para ir con mamá y Robert a comer.
Fui corriendo hasta mi cuarto y abrí el closet muy rápido, tenía muchos vestido pero no estaba segura cual escoger así que saque muchos hasta que vi uno de color beige que me llamo la atención – Quedo este - dije a la tía Aylén dándoselo y buscando unas flats para ponerme – ¿Te gustan estas flats? - le pregunte mostrándole unas de color rosa muy claro, la tía Zuzzethe me dijo que si y que debía ir a bañarme así que corrí hasta el baño y les dije que se apresuraran porque no iba a estar lista pero ellas dijeron que tenía tiempo suficiente.

Después de bañarme la tía Aylén y la tía Zuzzethe me ayudaron a cambiarme y me pusieron un broche en el cabello – ¿Ya va a venid mamá? - les pregunte una vez que estuve lista y ellas solo decían que tenía que ser paciente. Escuche que un carro llegaba y me asome por mi ventana – Es mamá - les dije saliendo de mi cuarto y corriendo hacia la sala, cuando llegue mamá ya estaba ahí – Mami - dije corriendo a abrazarla – Ya vámonos pod favod - dije dirigiéndole una sonrisa.

Una vez en el carro escuchamos algunas canciones que pasaban en la radio pero yo casi no les ponía atención, solo veía para afuera y a las personas que pasaban. No sabía a qué lugar iríamos a comer, lo único que me habían dicho era que me iba a gustar mucho así que trataba de adivinar a qué lugar seria cuando mamá me dijo que ya habíamos llegado. Me bajó del asiento y tome su mano, caminamos un poco y llegamos a un lugar con un elefante cerca del agua y una rana muy grande con un papel – Mami ¿qué es este lugad? - le pregunte acercándome un poco a los animales falsos

Mamá dijo que era un café con diseño de un zoológico ficticio – ¿Que es fidiqui, fiditizo? - le pregunte a mamá volteando a verla – ¿En la sedva están todos esos animades?- le dije señalando a los changos, a los elefantes y a las ranas que parecían de verdad y hasta hacían sonidos como los verdaderos – De vedad puedo pedid todo lo que queda, ¿todo, y tamben poste? - le pregunte acercándome a ella y me dio un beso.

Escuche la pregunta de mamá – Si, muchio - le dije abrazándola – Gdacias pod taedme mami - le dije antes de acercarme al que parecía un lago – Mida hay peces de vedad, quedo dadle de comed - había un letrero que tenía un círculo rojo pero no sabía que era lo que decía y me acerque un poco más al lugar cuando el elefante que estaba cerca movió la trompa sacando agua y un cocodrilo abrió la boca haciendo ruido –Aaaa!!! - grite y fui corriendo hacia mamá un poco asustada.

Después de unos minutos el elefante volvió a sacar agua de la trompa y mojo un poco a unos niños que estaban cerca, me empecé a reír un poco pues ya no estaba asustada – Vamos a ved a los animades - le dije a mamá tirando de su mano – Mida padece que las madiposas están vodando - dije señalando una mariposa que estaba en lo que parecía un árbol o unas ramas – ¿Podemos tomad fotos?, podfis mami - dije sonriéndole

Había pasado un rato desde que habíamos llegado al restaurante y Robert todavía no llegaba – Mami ¿pod que Dobedt no dega? –pregunte a mamá volteando a verla

Mamá me acomodo un poco de cabello y me dijo que Robert siempre era puntual, que quizá algo se había complicado y no podría ir - Dobedt te habo y dido que no pede venid? - le pregunte volteando a verla, quizá solo estaba en el trafico o se le había hecho tarde en el trabajo.

Escuche a mamá decir que fuéramos a tomar un lugar así si el no llegaba podría cenar con ella y pasar un rato juntas - Como va a sabed Dobedt donde estamos, tu vas a decidle? - le pregunte volteando hacia los lados buscando si Robert ya había llegado pero no veía a nadie parecido por lo que decidí que si entráramos como mamá me habia dicho - Mami antes de id a casa podemos tomad las fotos, si, pod favod - le dije con una sonrisa muy amplia antes de entrar al restaurante.

Una señora que estaba en la entrada del restaurante le hablo a una mesera que estaba cerca y le dijo que nos llevara a una de las mesas, para ir al área de comida pasamos por la tienda de recuerdo donde había mucho juguetes de animales - Mami pedes compadme uno? - le pregunte mientras avanzábamos al ascensor pues todas las mesas y el área de comida estaban en el segundo y tercer piso. Llegamos al segundo piso que estaba dividido en secciones, en la entrada estaba un lugar donde dejaban las carriolas y había una mesa donde estaban unos postres y bebidas de mentira - Mida mami - le dije apuntando a la mesa - Yo quedo uno de esos postes - dije viendo uno grande de chocolate con nieve.

La mesera nos llevo hasta una mesa para 4 personas así que me senté en una de las sillas, la mesera me dio un menú de papel y unas crayolas - Gdacias - le dije tomando las crayolas

Mamá me prometió que tomaríamos las fotos que le había pedido de los animales que estaban en la entrada y así si Robert no iba podría enseñarle las fotos después.

Mamá dijo que podríamos esperarlo un poco más pero si el llegaba seguro que nos encontraba pues Robert era muy inteligente y podría llamarle a mamá para preguntarle donde estábamos o podía preguntarle a la señora que le había hablado a la mesera. Escuché que cuando me comiera toda mi comida podría pedir un postre de verdad porque los de la mesa eran de mentira aunque yo ya sabia eso porque la nieve si se derretía y la que estaba en el plato no - Mami si voy a comedme toda mi comida, lo pdometo - le dije mientras coloreaba una jirafa que estaba en el menú y mamá me dio un beso - ¿Te dusta la didafa que codode? - le pregunte enseñándole el papel.

Cerca de donde estábamos sentadas había una pecera muy grande y unos gorilas que se movían un poco - ¿Cuad es tu animad favodito mami? - le pregunte moviendo la crayola roja de un lado a otro, la mesera volvió y pregunto si queríamos algo de tomar mientras esperábamos o que podía darnos unos minutos más - Mami yo quedo ese vaso - le dije mostrandole en el menú un vaso con cabeza de la rana que se llamaba Cha Cha y hasta abajo también tenia la figura.

No podía leer lo que decía en el menú pues apenas empezaba a leer pero con los libros que tenia en casa porque esos tenían muchos dibujos y las letras grandes en cambio ese tenia las letras pequeñas y casi no había dibujos relacionados con la comida - ¿Mami que dide aquí? - le pregunte señalando la parte superior del lado derecho

Tome el color amarillo y me puse a conectar lineas justo como lo hacíamos en la escuela, solo tenia que dibujarlas siguiendo el orden de los números y al final obtenías una figura, seguro que iba a ser uno de los animales que había ahí pero no sabia cual, en la escuela me había salido una mariposa y a Stella un pato.

No sabia porque Robert no llegaba, lo mas seguro es que tuviera mucho trabajo como había dicho mamá porque nunca llegaba tarde y tampoco había hablado al celular de mamá, decidí voltear una vez mas a la entrada pero no había nadie así que lo mejor era ya no pensar en eso ni decir nada, cuando viera a Robert ya le preguntaría porque no había ido.

Mamá dijo que su animal favorito era el delfín porque era muy inteligente y estaba en el agua - Es intedidente como tu y de dusta nadad como mi - le dije antes de que me diera un beso. Cerca de donde estábamos había lo que parecía un cumpleaños pues la mascota Cha Cha la rana, estaba ahi y habia muchas personas alrededor y un chico estaba con algo parecido a una vela pero muy grande en un pastel con helado.

La idea de poder tener el vaso y llevarlo al kinder me gustaba mucho - Si, si!! - dije emocionada sonriendo le a mamá y dándole un abrazo - Mami quedo lemonada en el vaso de dana - le dije viendo que la mesera se volvía a dirigir a donde estábamos - Voy a comedme todo pada que me compes ese postde - le dije recordando el de la entrada - Es como ese que deva ahí? - le pregunte señalando a un mesero que llevaba un plato con pudin de chocolate, galletas oreo y gominolas en forma de gusanos - Quedo pasta, mami - le dije haciendo como que leía el menú

A veces trabajar en el SOCA tenía sus ventajas, entre ellas que Burke me debiese un favor o dos. Zav se había arrepentido en el último momento de nuestra quedada con la pequeña y había colgado tras la negativa sin llegar si quiera a decirme el sitio, pero no pensaba darme por vencido tan fácilmente. Habían pasado ya dos años desde que no la veía, apenas un bebé cuando me enviaron a Irlanda. ¿Se acordaría de mí? ¿Zav le habría hablado durante este tiempo? Un nerviosismo poco común hizo que el nudo de la corbata me apretase un poco.

El rastreo al parecer había llevado hasta un restaurante temático infantil, al cual entré como un rayo pues ya llegaba algo tarde para la hora de comer. Tras un rápido vistazo las localicé en una mesa, bueno, en realidad localicé a Zav porque la silla era demasiado grande como para dejarme ver a la ocupante, cuyas piernecitas colgaban graciosamente sin llegar al suelo. Sonreí ampliamente mientras me estiraba el traje y respiraba hondo por última vez. La camarera que parecía atenderles se giró justo en el momento oportuno para ocultar mi presencia unos segundos más, el tiempo pertinente para hablar.

- Ravioles al pesto para mí y una copa Chardonnay si no le es molestia - comenté dándole un pequeño sobresalto a la chica mientras la sostenía unos segundos dedicándole una de mis sonrisas- Disculpe la aparición, pero las pequeñas sorpresas nunca avisan su llegada o dejarían de serlo. - dije a media voz manteniendo el tiempo necesario mi mirada en ella como para que un ligero rubor y una sonrisa nerviosa me diesen la disculpa que no llegó a sus labios.

Una vez apartada del campo de visión le dediqué una sonrisa a Zav, aunque dudaba que esta me fuese devuelta. Un "sorpresa" se formuló sin palabras en mis labios con una suave risa apenas audible. Me guardé cualquier comentario jocoso que pudiese irritarla, pues no podía olvidar... que había una niña delante. Me giré en el acto, dejando que la pequeña entrase directamente en mi campo de visión y... me robase el aliento por unos instantes. Había cambiado un mundo, ahora ese bebé se había convertido en una niña encantadora réplica de su madre... Mi sonrisa perdió toda su bravuconería en el acto, la sorpresa fue abandonando mi faz mientras una de mis comisuras se estiraba suavemente con gesto dulce..

- Hey.. tú... eres Zania si no me equivoco - me agaché frente a la silla de la pequeña sin perder una sonrisa que notaba cada vez más absurdamente radiante- Claro que lo eres... igualita a tu madre, una niña preciosa... - suspiré- Ha pasado demasiado tiempo, pero no se repetirá. - me mordí el labio mientras tomaba una de esas manitas tan... pequeñas. Mi mirada voló por encima de la mesa hacia Zav, clavándola unos instantes en sus ojos- Es una niña preciosa... - fue lo único que acerté a decir con coherencia.

Porque aquella niña... era mi niña.

Después de llegar hasta el numero 12 supe que la figura del animal iba a ser un pajarito así que ya no miraba que números seguían y termine de hacerlo, cuando lo vi note que quedo parecido a como hubiera sido si en vez de hacerlo sola hubiera seguido como marcaban los números. Coloree lo de adentro con la crayola anaranjada y le puse un par de ojos, una nariz y algo parecido a un pico mientras hacia muecas y escuchaba a la mesera decir algo como ''buenos días, bienvenidas a Rainforest Cafe, voy a ser su mesera el día de hoy, mi nombre es ...'' pero deje de poner atención a lo que decía para poder terminar de dibujar.

Escuche que mami le pedía a la mesera el vaso de Cha Cha con limonada y agua mineral y la pasta que yo quería, tambien pidio limonada con agua mineral para ella y algo que no pude entender bien lo que era mas que algo de pasta -Mami tu y do vamos a comed lo mismo? - le pregunte algo curiosa. Escuche que pidió que al final nos llevaran los postres y sonreí amplia mente a mami cuando ella lo hizo.

Estaba pensando en que me comería la pasta rápido para que me dieran el postre mas rápido porque mami me había dicho que me iba a gustar mucho y si era como el que había visto, seguro que me iba a gustar. Estaba muy distraída pensando que no vi que Robert había llegado, voltee para verlo otra vez y estar segura de que si era el - Dobedt - le dije emocionada parándome en la silla y extendiendo los brazos - Si, soy do - le dije sonriendo, mami me había enseñado muchas fotos de Robert y también contado cosas, en navidad, en mis cumpleaños y otros días festivos siempre me mandaba regalos - Podque te tadaste tanto en degar? - le pregunte sin dejar de sonreir - Habed muchio tafico o teniste que tabajad un poco mas? - le pregunte curiosa

En cuanto la pequeña alzó sus brazos hacia mí no tardé ni dos segundos en tomarla, estrechándola con cariño para hundir mis rostro en su pequeño hombro. Durante dos segundos todo dejó de importar, los cuatro años que había pasado entre el SOCA y prisión, las veces que me la había tenido que jugar para demostrar que estaba de parte de los buenos, la poca fe en mi reinserción y las dudas constantes, Irlanda, Fonté, e incluso Zav y su dilema entre quererme u odiarme en una peligrosa ecuación quedó atrás. Porque... esa criatura era mi hija, nuestra hija, ha pesar de que llegaba tarde por fin había encontrado un trozo de hogar en esos ojos azules llenos de inocencia todavía. Dios, qué frágil parecía, era un verdadero milagro que pudiese ser culpable de una cosita tan... perfecta. La miré en silencio unos segundos más, regalándole la sonrisa más cálida que había sentido en mucho tiempo...

- ¿Tan chiquita y ya conoces todas las excusas de un adulto? - bromeé riendo discretamente al escuchar lo del trabajo y el tráfico, dándole un beso tierno en la frente antes de soltarla para ayudarla a sentarse bien en la silla al ver el gesto de Zav. Eso casi me arranca otra sonrisa para ella, verla tan maternal era algo por un lado tan chocante y por otro tan natural que si bien ya estaba loco de alegría conseguía un calor diferente. No dudaba en que sería una gran madre.

- Digamos que tuve ciertas dificultades para encontrar el lugar pequeña - dije con naturalidad, regalándole una mirada furtiva a Zav mientras enarcaba una ceja con una de esas sonrisas que o encantaban o irritaban tal y como siempre solía ocurrirme - pero los clásicos nunca fallan. - añadí dejando mi mirada en la suya unos segundos de más, en cierto punto divertido ya que si bien se habría alegado nuestra incompatibilidad y diferencias para dejar lo nuestro atrás esta era una prueba irrefutable de que en el fondo nos conocíamos más de lo que posiblemente gustaría.

Otra sonrisa furtiva se me escapó de los labios al ver el dibujo de la pequeña, al cual me asomé un poco para ver tras sentarme donde Zav me había indicado, no sin antes inclinarme por un lado para besar su mejilla a modo de saludo.

- Eso lo ha sacado a mi... - musité sin que la niña llegase a oírme, estirando la comisura de mis labios mientras recogía las piernas bajo la silla por si volaba alguna patada para callarme, cosa que no sufriría por primera ni esperaba última vez de su parte. - Es un dibujo muy muy bonito princesa. Seguro eres la que mejor dibuja de todo el kinder. - me prometí a mí mismo que si en un par de años seguía dibujando así de bien su padre le enseñaría algunos trucos del oficio...

- ¿Todo bien Zavannah? Lamento el retraso - alegué con una ceja enarcada y una de mis mejores sonrisas.

Pocos segundos después de extender los brazos Robert me tomo en brazos estrechándome y poniendo su rostro en mi hombro. Le sonreí en el momento que él hizo lo mismo, su sonrisa me recordó una foto que había visto en el armario de mamá, eran ella y Robert en un lugar muy bonito, se veían muy felices.

Escuche la pregunta de Robert y me reí un poco - No pedo mami dido que tu edas pun-tu-ad - dije tratando de pronunciar la palabra puntual - Y que aldo se compdico y no pedias venid pedo da degaste - dije feliz y abrazándolo antes de que me ayudara a sentarme y me diera un beso en la frente.

Robert dijo que habia tenido dificultades para encontrar el lugar - Sodo tenias que habladle a mami o pedias idte así y luedo así y una vuelta y da pedes degar aquí - dije moviendo las manos como si estuviera dándole las indicaciones de un lugar aunque obviamente estaban mal porque era mas complicado que dar vueltas e irte de una u otra forma - Mami veda que Dobedt sodo tenia que habladte y tu le dedias como degad? - le pregunte volteando a ver que estaban sentados juntos justo enfrente de mi y les sonreí.

Escuche lo que dijo de mi dibujo y que me decia princesa, Marcus también me decía así - Te dusta? - pregunte viendo el dibujo - Pedo no le didas a nadie podque no quedo que esten tdistes podque dibudo más bonito - dije en voz baja y tratando de acercarme para que nadie más nos escuchara, como si las personas de las otras mesas fueran a decirles - Quedes que hada un dibudo pada ti? - le pregunte viendo el menú que ya no tenia más espacio libre y me decepcione un poco porque ya no iba a poder hacer un dibujo para Robert